Los libros son importantes por las palabras que contienen, pero, además de mundos que residen en nuestra mente, las obras literarias son también objetos que habitan nuestra vida.
A partir de los múltiples aspectos que inciden en nuestra relación con los libros y reinterpretando hitos cruciales en la historia de la lectura, Emma Smith crea una historia alternativa del libro como objeto físico y de las sensaciones y los hábitos que suscita en contacto con los lectores. No se trata de lo que hay en los libros, sino de cómo se «leen» sin siquiera abrirlos.