El Tarot, un conjunto de símbolos impresos en láminas o cartas, llegó a nosotros a través de los gitanos, también llamados bohemios, quienes lo consideraban como la biblia de las biblias y utilizaban las barajas como un instrumento predictivo. Fue así como su versión en forma de oráculo adivinatorio se difundió primero por toda Europa y luego en América. Con el tiempo se conocieron diversos diseños de estas láminas, pero, tanto para el autor de este libro como para la gran mayoría de los eruditos, el Tarot de Marsella es el más preciso desde el punto de vista simbólico, habiendo conservado la representación más exacta de la versión antigua gracias al cuidado con el que lo preservaron los gitanos. El Tarot de Marsella es mucho más que una herramienta para adivinar el futuro. Papus (seudónimo del escritor Gerard Encausse) afirma que sus símbolos guardan los secretos de la ciencia antigua o "ciencia oculta", en todos sus desarrollos posibles.