La joven Kathy Waltz tiene dieciséis años y por fin ha encontrado eso que tanto ansiaba: el amor. El único problema es que su novio está muerto. ¡Se conocieron a través de una sesión de Ouija! Y ya se sabe, de la Ouija nunca, nunca puede salir nada bueno. ¡Enamorarse nunca ha sido tan aterrador!