Todo acontecimiento de nuestra vida, aunque estemos tentados de atribuirlo al azar, no es otra cosa que el efecto de una acción realizada con anterioridad, o se convertirá a su vez en causa que producirá efectos en el futuro, en función de cómo se hayan afrontado en el presente. Esta ley de causa y efecto es la llamada ?ley del karma? y, bien entendida, nos permite aprender de nuestros errores y repara culpas acumuladas en existencias anteriores.