El gran amor de Alix acaba de morir entre sus brazos. Lidia, hermana de Augusto, ha sido la última víctima del complot de los fanáticos sacerdotes de Cibeles. Desesperado, el senador decide volver a la Galia. Quiere encontrar sus raíces y contacta con la familia de su primo vanik. Pero descubrirá que, aunque casi todo ha cambiado desde la conquista de casar, el pasado se resiste a morir. Unos monstruos escapados de la guerra de las Galias aún habitan en los bosques de alesia.