Miquel de Palol, uno de los poetas mayores de la lengua catalana, realiza en este libro un ejercicio de lenguaje que nos fascina y envuelve incluso en sus momentos de mayor irracionalidad. En catalán o en castellano (certera y afilada la labor de Isabel Pérez Montalbán y Curro Fortuny, los traductores), cada poema es un acto de deslumbramiento. Un alarde de lenguaje que interroga al mundo. Una muestra del poder revelador de la palabra.