Érase una vez una princesa. El día que nació, las hadas del reino la obsequiaron con alegría, suerte, inteligencia, amabilidad y belleza. Pero otra hada, furiosa por no haber sido invitada a la fiesta de su nacimiento, le lanzó un conjuro maléfico. Y solo podía romperlo un beso de amor verdadero.Una visión radiante del cuento de toda la vida.