Cada uno dice una cosa diferente sobre el lugar adonde vamos cuando desapareemos. Pero si nos fijamos en las cosas del mundo se nos ocurren muchas más ideas. Infinitas posibilidades.
Observamos entonces… adónde van las piedras, las nubes, los charcos o los calcetines.
¿Qué pueden decirnos sobre la gran pregunta que da título a este libro?