Más de cuatro años han pasado desde el anterior volumen de la Enciclopedia Homebrew, en el que teníamos el convencimiento de que a la hora de volver a vernos en estas líneas cientos de nuevos juegos estarían esperando. Y nos quedamos cortos, porque han sido tantos los nuevos títulos para 8 y 16 bits que hubiéramos necesitado dos mil páginas más.
Las máquinas de nuestra infancia siguen vivas y en su cénit, y todos estos magníficos creadores de nuevas obras nos hacen sentir que cuanto más tiempo transcurre, menos nos alejamos de los 80, haciéndonos viajar en una auténtica máquina del tiempo.