Sara Seager nos cuenta cómo tras la muerte de su marido tuvo que reinventarse a sí misma y descubrió el poder de la conexión en este planeta mientras intentaba hallar vida más allá de nuestra galaxia.
Sara Seager siempre ha estado enamorada de las estrellas: tantas luces en el cielo, tantas posibilidades. Ahora, como científica planetaria pionera, busca exoplanetas, en especial mundos distantes y esquivos que alberguen vida. Pero con la muerte inesperada de su esposo, el propósito de su propia vida se le vuelve difícil de ver. De repente, a los cuarenta, se encuentra viuda y madre soltera de dos niños pequeños. Por primera vez, se siente sola en el universo.
Mientras lucha por continuar su vida después de su pérdida, Seager se consuela con la belleza alienígena de los exoplanetas y los desafíos técnicos de la exploración. Al mismo tiempo, descubre maravillosas conexiones en la Tierra cuando tanto extraños como seres queridos se acercan a ella a través del espacio de su dolor. Lo más inesperado de todo es que aparezca otro tipo de conexión, de esas que hay una en mil millones, y no en las estrellas, sino cerca de casa.
Profundo y honesto, Las luces más diminutas del universo es una luz en la oscuridad.