Los impulsores de esta metodología educativa llegaron a ella al plantearse estas preguntas: ¿Cómo puede un solo profesor personalizar la educación de tantos estudiantes? ¿Cómo puede asegurarse de que cada alumno aprende, cuando hay tantas metas y objetivos que alcanzar? ¿Qué pasaría si grabáramos nuestras exposiciones, los alumnos vieran el vídeo como tarea y luego dedicáramos todo el tiempo de la clase a ayudarlos con los conceptos que no entienden? De este modo nació la 'clase al revés', que centra la atención en cada alumno y su propio ritmo de aprendizaje.Esto supone que cada alumno estudie en casa a su propio ritmo, una mayor participación en clase, trabajar en equipo, dedicar tiempo a plantear dudas, organizar debates y ofrecer a los alumnos la oportunidad de expresar los contenidos de la manera más acorde con su forma personal de aprender. 'Dar la vuelta' a la clase asegura que los alumnos reciben una educación personalizada, diseñada a la medida de sus necesidades individuales. Como afirma Marc Prensky en el prólogo de este libro: 'El viejo papel educativo de `transmitir información´ ha sido sustituido ahora por `enseñar a los estudiantes a enseñarse a sí mismos´'.