Eduardo, un muchacho huérfano de dieciséis años, va a Palma de Mallorca para encontrarse con su tío Miguel, un hombre rico y enigmático, que a partir de entonces será su tutor. Pero el tío Miguel resulta ser un estafador y carterista que intentará enseñar el oficio a su sobrino. Un final lleno de sorpresas marcará profundamente la vida de Eduardo.