La revolución española de 1917 fue una de las rupturas políticas más impactantes del Occidente europeo. Inspirada en la revolución rusa de febrero/marzo de ese año y en medio de la Primera Guerra Mundial, la revuelta conjunta de republicanos, sindicalistas, nacionalistas catalanes y militares junteros se convirtió en el suceso más trascendental de la historia de España del siglo xx, porque destruyó el funcionamiento normalizado de la Monarquía constitucional, cortó en seco el nacimiento de la democracia española y abrió las compuertas al largo ciclo autoritario que conoció el país durante el siguiente medio siglo. La revolución española desató las fuerzas que estuvieron tras las dictaduras de Primo de Rivera y Franco, una república inestable y una fratricida Guerra Civil.