• ¡ME CAGO EN GODARD!

    POR QUÉ DEBERÍAS ADORAR EL CINE AMERICANO (Y DESCONFIAR DEL CINE DE AUTOR) SI ER

    VALLÍN PÉREZ, PEDRO VANGUARDIA LA ( EDICIONES ) Ref. 9788417623203 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    ¿Te sientes culpable cuando te gusta una película de masas? ¿Te autoflagelas viendo cine de autor? No te preocupes, Pedro Vallín quiere curarte. Críticos culturales de plumas avinagradas han sentenciado durante décadas que el cine de Hollywood oculta un maligno instrumento de adoctrinamiento colecti...
    Ancho: 140 cm Largo: 213 cm Peso: 309 gr
    No disponible
    19,90 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-17623-20-3
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/10/2019
    • Any d'edició : 2019
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : VALLÍN PÉREZ, PEDRO
    • Número de pàgines : 304
    • Col·lecció : ENSAYO
    • NumeroColeccion : 81
    ¿Te sientes culpable cuando te gusta una película
    de masas? ¿Te autoflagelas viendo cine de autor?
    No te preocupes, Pedro Vallín quiere curarte.
    Críticos culturales de plumas avinagradas han sentenciado
    durante décadas que el cine de Hollywood oculta un
    maligno instrumento de adoctrinamiento colectivo. Una
    perversión subliminal que aliena a las masas y les inocula
    la ideología dominante. Semejante visión del cine comercial
    supone que la gente es imbécil. Que se la traga siempre.
    Entre cuencos de palomitas. Y encima, riéndose.
    Pedro Vallín ha escrito un ensayo herético que defiende
    que no, que ni los superhéroes yanquis defienden la
    propiedad privada ni el cine de autor europeo transmite
    valores progresistas. Y que puestos a generalizar ocurre lo
    contrario: que el cine made in Hollywood es emancipador
    y que las producciones europeas acusan un sesgo burgués,
    ensimismado y autoindulgente.
    ¡Me cago en Godard! es un libro irreverente y con clara
    vocación de incordio. Su autor no se caga solo en Jean-Luc,
    sino que también lo hace en la elitismo condescendiente
    del establishment cinematográfico europeo, en los dogmas
    que identifican las películas estadounidenses con la derecha
    y en el mal llamado «placer culpable». Porque es absurdo
    sentirse un aliado del imperialismo por disfrutar de una
    película palomitera (o sentirse mejor persona por dormirse
    frente a una mala película indie).
    En definitiva, Pedro Vallín ha querido firmar una
    defensa del goce en el cine, del humor y del pensamiento
    autónomo, es decir, su sentencia de muerte como crítico
    cultural de prestigio. Y los de Arpa encantados de ayudarle.