Un fotógrafo consigue una instantánea del famoso político Harrison Burke saliendo de un local de juego acompañado de una mujer casada, Eva Belter. Harrison está preocupado por su carrera y Eva, una mujer mimada, teme las represalias de su marido, George. De este modo, acude a Perry Mason en busca de ayuda, presentándose con su apellido de soltera, y lo informa de que una revista sensacionalista la está chantajeando y de que sospecha que su marido tiene algo que ver. Mason tiene un interés personal en ver cerrada la revista porque un amigo suyo se suicidó a causa de un reportaje que publicó. Esa noche, el abogado recibe una llamada de Eva: George ha sido asesinado. Pero los acontecimientos dan un giro inesperado cuando también le insinúa que lo oyó discutir con su marido. Perry Mason se convierte así en el primer sospechoso de asesinato de este caso. El abogado tendrá que evitar ser engañado y luchar por librar a su clienta de todos los cargos.