Doscientos cincuenta kilómetros, apenas tres horas por carretera, es la distancia que separa dos tumbas: una en Baltimore y la otra en Charlottesville. Freddie, un joven negro del barrio más pobre de Baltimore, muere a manos de la policía un año y medio antes de la llegada de Donald Trump al poder. Meses después de su toma de posesión, cientos de supremacistas blancos marchan con antorchas por las calles de Charlottesville y Heather es asesinada por un neonazi. No han pasado ni tres años entre las dos muertes, pero en ese tiempo el país —y probablemente todo el mundo occidental— ha cambiado para siempre.
En medio de las turbulencias que conducen a la agonía de George Floyd bajo la rodilla de un policía blanco y a los posteriores disturbios de Minneapolis, el periodista Mikel Reparaz recorre Estados Unidos en busca de historias que ayuden a entender una sociedad dividida por el conflicto racial y las heridas del pasado. Un país en el que el racismo sigue siendo un problema sistémico y en el que la violencia y la muerte de jóvenes negros se han convertido en una noticia recurrente.
Los años de Donald Trump en la Casa Blanca han recrudecido el conflicto hasta un punto de tensión social que parece no tener vuelta atrás. En este recorrido por Estados Unidos el autor ahonda en las raíces del problema y da cuenta de los acontecimientos y los movimientos sociales que explican cómo se abrieron las grietas que resquebrajan hoy el país.