La historia la escriben los vencedores, y la Castilla victoriosa no fue una excepción. En el siglo XIII, tras ganar la batalla de Las Navas de Tolosa y conquistar gran parte de Al-Andalus, cuando sólo faltaba la pieza del reino nazarí de Granada para completar el mapa de la llamada Reconquista, Castilla era sin duda la nación más pujante de la península Ibérica y una de las nuevas potencias europeas. Su pasado, sin embargo, no era tan brillante como su presente: «No había logrado la independencia de León hasta el siglo XI, había sido uno de los últimos reinos cristianos en nacer y en comenzar la guerra contra el islam». Fue en ese momento, durante los reinados de Fernando III y de Alfonso X, cuando toda una serie de falsos mitos, exageraciones y medias verdades —de los jueces de Castilla a Fernán González o El Cid— entran en la corriente histórica. Han estado ahí hasta hace muy poco y aún forman parte de la cultura popular.
La nación inventada es un repaso divulgativo a la historia de esos siglos en los que se formó la identidad nacional castellana, la nación sobre la que después se edificó el casón de España. Escrito con rigor y un variado anecdotario, ideas e historia, Arsenio e Ignacio Escolar han conseguido repasar de forma amena la historia de Castilla separando, para siempre, realidad y leyenda.