Un caballero normando que se ha ganado el favor del rey, Gabel de Amalville, debe demostrar la valía de su fidelidad derrotando al clan de los soliviantados MacNairin, cuyo cabecilla, el temible Duggan, se atrinchera en la fortaleza de Kengarvey para defenderse de aquellos que pretenden hacerle pagar sus tropelías de forajido. Gabel rapta a la indomable y hermosa hija del villano, Ainslee, y se la lleva a su solitaria morada para disponer de una baza con la que negociar. Una pasión entre el captor y su prisionera surge de forma incontrolada.