Wayne y Carmen Colson ignoraban cómo les iba a cambiar su vida el
hecho de estar aquel día en la agencia inmobiliaria y ser testigos de
una extorsión por parte de dos matones. Uno de los sicarios, Armand
Degas, de origen indio ojibway, no podía dejar pasar este incidente y
juró vengarse de los Colson. No sólo porque habían visto demasiado,
sino también y, sobre todo, por la paliza que Wayne les propinó a él y
a su compinche, Richie Nix. Ante el drama de los Colson, la policía de
una pequeña ciudad en mitad de la nada del Estado de Michigan no puede
hacer gran cosa para protegerles, sólo recomendarles que se acojan al
Programa de Seguridad de Testigos.
Elmore Leonard, un clásico vivo de la novela negra norteamericana, fiel
heredero de Hammett y Chandler, nos deslumbra nuevamente con esta
Persecución mortal. Su estilo vertiginoso, que atrapa al lector desde
la primera línea, sus diálogos ingeniosos y contundentes, y sus
magníficos retratos psicológicos nos sumergen en una trama angustiosa
en la que dos simples y comunes ciudadanos se van a ver envueltos en
una pesadilla de la que van a tener que salir, si pueden, solos y por
sus propios medios. En esta novela, Leonard hace una palpitante
denuncia de la soledad, la desprotección y la impotencia del ciudadano
de a pie ante lo adverso. Dejando en evidencia que, al final, todo
quedará entre una mujer, su marido y dos asesinos en una Persecución
mortal.