Si tu vida laboral es una Navidad continua (tú trabajas y el Gordo se lleva todo el mérito). Si te has plantado alguna vez delante de tu jefe para pedirle un aumento de sueldo? y ha pensado que era un chiste. Si llevas años en el paro y no buscas trabajo por no perder la antigüedad. Si al llamar por teléfono desde casa marcas primero el cero de la centralita. Si eres funcionario, becario, secretaria, directivo, enchufado, consultor, jefe de Marketing, informático... éste es tu libro.
Consejos inclasificables, teorías empresariales desternillantes, clasificaciones laborales antológicas, currículos que nunca deberías enviar, respuestas impensables ante el mandamás o las excusas más brillantes si te duermes o llegas tarde (y te pillan). En Los mejores chistes de oficina encontrarás la llave del secreto mejor guardado: cómo pensar en trabajo puede hacerte llorar... de risa.