Esto que van a leer usted -si es que han comprado el libro, porque si lo tiene en sus manos no se le ocurra dejarlo en la mesa de la librería, pase directamente por caja- son muchas cosas juntas.
Antonio Ozores, uno de los actores más carismáticos y queridos de nuestro país, desvela sorprendentes y divertidas anécdotas del teatro, cine, radio y televisión dándose la circunstancia de que él estaba allí en ese momento. De las mujeres que ha conocido, Cosas que le han contado algunos compañeros y opiniones descabelladas de uno de sus amigos que va frecuentemente al psiquiatra?
Usted, querido lector, pensará que el título de este libro no corresponde a lo que viene en su interior, pero tampoco en la película Un tranvía llamado deseo aparece en ningún momento un fotograma con un tranvía.
Como exageradamente supone mucha gente, nuestra descendencia no viene según Darwin del simio, sino de un actor, ¿no será entonces la de actor la profesión más antigua del mundo?
¡Con un CD de regaslios con anécdotibarcias destronilladorias narradas por el propio Ozores? para todos los españoles!