Esta Memoria sentimental se presenta como una tetralogía en la que Javier Villán nos describe, con humor e ironía, con rigor y espíritu crítico, la España de los años 40, 50 y 60, a través, sucesivamente, de las experiencias del niño solitario de Tole, catole, cuneta, del seminarista inquieto de Sin pecado..., del desertor de Derecha ¡Ar! y, por último, del joven sorprendido por la contemplación del bikini y de los cuerpos gloriosos que el dos piezas apenas encubría en las playas calurosas de la España de los años 60, que por entonces se abría a Europa gracias a la emigración y el turismo. En estos cuatro libros se traza una verdadera biografía sentimental en la que el autor rinde homenaje a quienes no creen en la necesidad de cegar el recuerdo ni, mucho menos, de debilitar la peculiar sentimentalidad que dibujó su infancia y su adolescencia. a quienes, en definitiva, no quieren olvidar la historia. a los que, en fin, se reconocen hoy cuando redescubren aquel tormentoso pasado a través de las vivencias de Sebastián Villegas Zapata, ese pícaro sentimental que en las cuatro novelas no deja de sorprendernos con su insistente perplejidad, con su idéntico sentido del humor, con la misma entrañable y lúcida ironía en todas sus aventuras en cada una de las distintas etapas de su vida: en Tole, catole, cuneta Villán reflejará la España rural de los 40 y 50, en Sin pecado concebido aparecerán los internados religiosos como cárceles de nuestros desvelos, en Derecha ¡Ar! será la España militarizada del franquismo el objeto de la ironía villaniana, y, por último, en Y vinieron las suecas se abordará la llegada del turismo a una España enclaustrada en sí misma.