En el maremágnum de publicaciones que en los últimos cinco años ha aparecido en nuestro país sobre los primeros tiempos de la humanidad, resulta difícil encontrar un hueco para la divulgación y el entretenimiento, para contestar a preguntas básicas y al mismo tiempo nada fáciles como ¿qué es ser homínido?, o ¿para qué sirve el Carbono 14?, o ¿en Atapuerca enterraron realmente a los homínidos?, ¿qué es el Pleistoceno? o ¿es lo mismo Pleistoceno que Paleolítico?, al mismo tiempo deja comprender que el más remoto pasado es un mundo sin fronteras en el que casi cualquier interpretación es posible, incluso por supuesto la que va acompañada de una sonrisa o por qué no de una carcajada.