La vida real de una familia media no tendría necesariamente que ser como la de la familia protagonista de esta novela, una descabellada sucesión de sobresaltos y cómicas situaciones (casi siempre ridículas) sobre el despropósito que guía esa cosa llamada vida cotidiana. La vida de verdad no tendría por qué pasar por la estupefacta, irónica y amorosa mirada de la madre protagonista sobre las cuitas del marido, los hijos, los nietos, los padres, los amantes, los amigos, el gato... y sobre ella misma. Pero, ¿no será que, en realidad, todos somos así?