La multiplicidad de lenguas del mundo ha dejado de ser como una maldición divina para pasar a ser garantía de diversidad y pluralismo. La variedad lingüística refleja las diversas visiones de pueblos y civilizaciones. La edición de este CD con diferentes voces provenientes de horizontes tan diversos como el islandés o el japonés unidas en torno al texto emblemático de la Declaración Universal de los Derechos Humanos son prueba de ello.