La presente obra aborda los procesos de integración y exhibición de las principales colecciones museísticas de la ciudad de México, desde sus orígenes en el siglo XVIII, hasta las Fiestas del Centenario, en 1910.
El período corresponde al de la cimentación del México independiente y, simultáneamente, al de la construcción de diversos saberes y especialidades, que poco a poco adquirieron carta de presentación en el sistema educativo nacional.
El trabajo se enmarca dentro de la Historia de la Educación y, específicamente, la de las instituciones educativas, pero sobre todo abre caminos para el análisis de las posibilidades de la educación no formal en México, una de las líneas de investigación que está alcanzando notoriedad en algunas instituciones educativas mexicanas.