El historiador del arte Moshe Barasch examina en este libro las maneras en las que la cultura occidental ha imaginado cómo sería el ser ciego, especialmente en la forma en que ha sido representada esta sensación en las artes visuales. Toma en consideración esta situación desde la Antigüedad hasta el siglo XVIII, así como en la tradición clásica y bíblica que subyace a la mayoría de las representaciones artísticas: el ciego Homero, la curación de la ceguera, los músicos ciegos y la ceguera como castigo. Este libro explora un mundo desprovisto de vista tal y como ha sido pintado en la Antigüedad, en los comienzos del cristianismo, en la Edad Media, en el Renacimiento, en el Barroco y en tiempos de Diderot. Explorando las fascinantes paradojas de la ceguera en las representaciones occidentales, Barasch revela la forma en que la idea de ausencia de visión ha sido central en la historia de nuestra cultura visual.