Svetlana Alpers aborda la obra de Rubens desde tres originales puntos de vista: un estudio de la «Kermesse» y de lo que la autora denomina «pintar en flamenco», un análisis del gusto creado por Rubens y una aproximación al modo en que el artista se ve a sí mismo y concibe su capacidad creadora, tal como sus propias obras, especialmente las dedicadas a la figura de Sileno, lo ponen de manifiesto. Como es en ella habitual, los análisis de S. Alpers son de una extraordinaria sutilidad y arrojan resultados tan rigurosos como sorprendentes. En su libro, la obra de Rubens adquiere una «tonalidad» que bien poco tiene que ver con los textos habituales.