Este libro analiza el culto de los ídolos que está presente en el arte medieval, señalando las premisas ideológicas que condicionan su representación a lo largo de los siglos XIII y XIV. Describe en consecuencia la implicación de los grupos ajenos a la Iglesia paganos, musulmanes, judíos, herejes, homosexuales- en el culto dedicado a estos falsos dioses, contextualizando todas esas representaciones en los complejos cambios sociales del momento, tanto en el ámbito religioso como en el profano. Además, se determina la conformación de dichas representaciones como instrumentos de comunicación a lo largo de la historia.