Esta obra de Edwards y Mercer representa un alejamiento radical de las psicologías tradicionalmente individualistas que han servido de apoyo a los modernos enfoques de la teoría y la práctica educativas. Los autores presentan un estudio de la educación como creación de o comprensión compartida entre maestro y alumnos. Demuestran que la presentación, la recepción, el compartir, el control, la discusión, la comprensión y la mala comprensión del conocimiento en la clase son un proceso de comunicación intrínsecamente social que sólo puede revelarse mediante un análisis minucioso de la actividad conjunta y del habla en el aula. Basando su análisis en un examen detallado de lecciones escolares, grabadas en vídeo, de grupos de niños de 8 a 10 años, muestra de qué modo las comunicaciones en clase se producen frente a un trasfondo de comprensión implícita, parte de la cual nunca se hace explícita a los alumnos, al tiempo que se desarrolla en el transcurso de las lecciones un contexto de conocimiento compartido sobre lo que se ha dicho, hecho o comprendido. Este amplio y nuevo estudio contribuye de manera importante al actual debate tanto acerca de los métodos de enseñanza como de la estructura de la educación.