Copias, clones, simulaciones, facsímiles, versiones... En el mundo de la arquitectura se constata la proliferación de réplicas de edificios históricos desaparecidos (por ejemplo, el Teatro Globe, en Londres), muchos de ellos obras míticas de arquitectos como Le Corbusier, Mies van der Rohe o Josep Lluís Sert. Clones arquitectónicos dotados de tal fuerza que nos hacen olvidar su verdadera naturaleza de facsímil, suplantando al original desaparecido y borrando el paso del tiempo entre ambos. Las réplicas arquitectónicas a veces son necesarias porque responden a situaciones de emergencia, donde la sociedad reclama la reconstrucción de los monumentos dañados o desaparecidos para restañar las heridas abiertas por la guerra o causadas por desastres naturales o accidentales. Otras veces son producto de un culto desmedido a algunos hitos arquitectónicos, reflejando en este sentido el traspaso al ámbito de la arquitectura del apropiacionismo de otras prácticas artísticas.