En contra de lo que dice el discurso dominante de que la droga "es mala y mata", otros autores sostienen que el problema no son las drogas sino las personas que tienen problemas. Estos problemas son de naturaleza social o de naturaleza psíquica, personal e intransferible. En este texto el autor nos propone dar un giro copernicano al punto de vista, no poniendo en el centro del análisis a las drogas sino los problemas que tienen los seres humanos. El problema no es lo que la gente toma sino comprender por qué toma lo que toma.