En enero de 1939, miles de republicanos cruzaron la frontera francesa camino del exilio. Un éxodo que vivió el fotoperiodista Agustí Centelles, internado en el campo de concentración de Bram de marzo a septiembre de ese año. Durante estos meses, Centelles escribió un diario personal (Diario de un fotógrafo. Bram, 1939, Península, 2009). Pero su espíritu de fotoperiodista lo empujó a dejar constancia gráfica de dicha experiencia.Son muchos los testimonios literarios sobre el exilio. Lo que hace excepcional el de Centelles es que está documentado con imágenes de la acogida francesa alejadas de la versión oficial mostrada hasta ahora. En estas instantáneas, el fotógrafo retrata las infraestructuras del campo de Bram, pero sobre todo la vida cotidiana de los reclusos. Un fondo gráfico extraordinario, único en la historia del fotoperiodismo occidental, que el azar ha permitido conservar hasta nuestros días y que hoy se publica por primera vez en un solo volumen.