Último libro de Toni Catany que supone una exquisita visión íntima en la que el silencio parece impregnar el laberinto de calles, canales y puentes de Venecia. El fotógrafo desea que sus imágenes despierten la imaginación y procuren un placer semejante al que él pudo experimentar cuando las tomó. Estas fotografías hacen de su obra una de las más intensas y personales del panorama contemporáneo.