El éxito en España de Nueve reinas y El hijo de la novia ha establecido cálidos vínculos entre el cine argentino y los espectadores españoles. Hasta hace poco resultaba más frecuente la presencia de películas hispanas en Argentina, que las de nuestro país en pantallas peninsulares. Dicha asimetría fue quebrada por los films de Bielinsky y Campanella.
Sin embargo, existieron muchos puntos de encuentro entre las dos cinematografías: pioneros hispanos en los tiempos del mudo en Buenos Aires, y rioplatenses en Madrid Barcelona. Posteriormente, la presencia de la España itinerante en el cine argentino, con Margarita Xirgu en Bodas de sangre y la emblemática La dama duende, de Luis Saslavsky, con el talento de Rafael Alberti, María Teresa León., Gori Muñoz, José María Beltrán, Julián Bautista, Enrique Álvarez Diosdado, Ernesto Vilches, Andrés Mejuto y otros.
O de figuras claves como Carmen Sevilla, Ana Mariscal, Lola Flores, Jorge Mistral, Juan Antonio Bardem, Mario Camús o Luís García Berlanga, que emularon el éxito de compatriotas en España: Imperio Argentina, León Kimovsky, Zully Moreno, Luis César Amadori, Analía Gadé, Alberto de Mendoza, Adolfo Aristarain, Cecila Roth, Federico Luppi, Leonardo Sbaraglia o Héctor Alerio.