Hay preguntas que, de puro sencillas y radicales, son muy difíciles de
responder. En la profesión periodísitica, el paradigma de este tipo de
interrogantes son las relativas al interés informativo: ¿qué interesa al
público? ¿cuánto interés puede suscitar esta o aquella noticia? ¿cuál es el
"ángulo" más interesante para enfocar el tratamiento de este acontecimiento? Se
trata de preguntas decisivas, que los profesionales de los medios se
hacen-implícita o explícitamente- muchas veces al día. Aparte del famoso
"olfato periodístico", la respuesta habitual a estas cuestiones es casi siempre
empírica: los estudios de mercado describen y cuantifican los intereses
particulares, pero no dan cuenta de las razones generales y profundas del
interés informativo. Esto sólo se puede hacer desde una perspectiva teórica,
aunque solo con apoyatura empírica. Este es justamente el reto que se afronta
en este libro: ofrecer una explicación sólida acerca de los fundamentos causales
del interés informativo. Se trata pues, de averiguar cuáles son las claves
últimas del interés, es decir, qué tienen en común los contenidos noticiosos
que lo suscitan y por qué lo hacen.