La fusión o fisión de los nuevos y antiguos medios es un resultado inevitable de los movimientos migratorios de las tecnologías digitales, la televisión e Internet. Esta migración afecta al imaginario tecnológico, al lenguaje y al mercado cultural, a las nuevas formas narrativas, a las conductas de los usuarios y a la nueva manera de vivir el espacio y el tiempo que las imágenes generan en nuestro entorno.
A partir de un detallado balance de los aspectos tecnológicos, estéticos y socioculturales de las actuales modalidades de la producción y los usos de los medios, el autor plantea cuál será el papel de los espectadores y usuarios en el nuevo negocio de la comunicación. ¿Será sólo un cambio de estrategias de marketing o algo más radical que producirá una ruptura del conocimiento y de nuestro sistema de valores?
Las cuestiones planteadas en esta obra afectan a todos los ciudadanos: ¿Tendrán los espectadores una mayor libertad para interpretar los mensajes pero menos autonomía respecto a los valores dominantes en este mundo cada vez más globalizado? Sólo la rigurosa reflexión sobre estos temas puede guiarnos para mantener un espíritu crítico y autónomo ante las nuevas posibilidades, sus ventajas y peligros.