Todo texto narrativo debe extraer de la materia prima de la vida un relato que modele la experiencia, transforme la realidad y aporte un poco de sabiduría. En un relato o en una novela, quien narra puede no ser, y a menudo no lo es, un narrador fiable. Pero en la no ficción el lector debe tener siempre el convencimiento de que aquel que escribe dice la verdad.
¿Cómo conseguir crear un escritor convincente que cuente una historia que es necesario contar? Ésa es la cuestión que se plantea y contesta en este libro.
Utilizando algunas de las mejores memorias y ensayos de los últimos cien años, Vivian Gornick indaga en la cambiante idea de la primera persona del singular que ha dominado el siglo, y desvela la sólida veracidad que encontramos en la obra de escritores tan distintos como Edmund Gosse, Joan Didion y Oscar Wilde.
El libro es una muestra de la lúcida inteligencia que ha convertido a Gornick en una de las más admiradas escritoras de no ficción de la actualidad. Nos enseña a escribir, en fin, enseñándonos a leer: es decir, a reconocer la verdad cuando la oímos en obra de otros y no en la nuestra.