Hay diferentes tipos de novela histórica: la saga familiar, el relato gótico o romántico, la narrativa nostálgica, la historia de aventuras, la novela de investigación histórica propiamente dicha... Sin embargo, sea cual fuere el estilo que se pretenda adoptar, lo fundamental es que la obra esté bien construida y resulte creíble, que refleje el período histórico en el que sucede con fuerza y rigor, y que su trama obligue al lector a pasar las páginas cada vez con más curiosidad.
En este libro, Rhona Martin nos sumerge en el proceso de la escritura, a la vez fatigoso y fascinante, y nos hace tomar conciencia de la necesidad de una investigación exhaustiva con el fin de que tanto el ambiente como los personajes resulten verosímiles. Igualmente, enseña a utilizar el lenguaje con solvencia para elaborar diálogos convincentes y ofrece espléndidos consejos sobre todos los aspectos relacionados con la estructura y el desarrollo de la obra.