A lo largo de El mundo de Shakespeare, Auden investiga con lucidez las relaciones de aquel teatro y aquel público, con el teatro y el público modernos, y se detiene especialmente en algunos personajes shakesperianos fundamentales como Shylock (El mercader de Venecia) Otelo y Yago (Otelo). A través de estos caracteres el poeta y ensayista traza claves culturales y psicológicas para convertirlos en tipologías humanas que van más allá de cualquier época. Estos ensayos de Auden explican la vigencia del teatro de Shakespeare y su especial resonancia presente.