Conservado en un manuscrito, probablemente autógrafo, de la Biblioteca Nacional de Madrid, es mucho más que un simple 'appendice' al primer diccionario de la Lengua española.
Impreso aquí por primera vez, su aparición se convierte en un acontecimiento de primer orden para conocer la figura y la obra del insigne lexicógrafo, que legó una fuente imprescindible para el conocimiento del Siglo de Oro y de la historia de la lengua castellana.
El "Tesoro" y su "Suplemento" tienen vigencia como documentos históricos únicos e imprescindibles, pero también como medio para entender que tales documentos sirven para formar el entorno cultural e ideológico que habitamos todos los días. La biografía del licenciado, o los poemas inéditos de su juventud -que se publican en estas páginas- completan la imagen de las condiciones materiales y culturales en que se vivió la crisis económica, política y religiosa de finales del siglo XVI y principios del XVII en la monarquía hispánica, y sirven también para hacer más complejo el concepto del devenir de aquella crisis.