Este libro es el resultado de la lectura recurrente, entusiástica y arbitraria de las obras de un escritor que, a cuarenta años de su muerte, se deja leer con una frescura rara y que encuentra, mucho mejor que ningún otro de su tiempo, lectores cómplices: los famosos barojianos.
Libro parcial y subjetivo, que quiere responder al porqué de esa fascinación por el aventurero pasivo, el peatón de las ciudades, el paciente y minucioso erudito que, entre otras muchas cosas, fue Pío Baroja, por su obra, su personalidad y su mundo abigarrado, repleto de personajes y de lances que, a su modo, explican la vida que lo sostiene y que quedó atrapada en él como un bosque en la niebla.