Este manual ofrece una visión panorámica de la práctica traductora. Por medio de un enfoque deductivo, que va
desde lo más general hasta lo más particular, propone un recorrido que se inicia en los aspectos más teóricos
relacionados con la filosofía y el lenguaje; pasa por las características específicas de las dos lenguas de trabajo,
así como por las principales líneas de reflexión teóricas sobre la traducción; y finaliza en una sistematización de los
problemas con los que se ve constantemente enfrentado el traductor, al tiempo que se presentan algunas
soluciones en un ámbito en el que abundan las excepciones.