Guy Griffith es gay, tiene 40 años y no está nada satisfecho con la vida que lleva. En San Francisco, donde un día buscó refugio como tantos otros antes que él, conoce a Doug Whitmore, un chico de 16 años, en las dunas de una playa nudista y se rinde ante su radiante energía. Doug es joven y se siente atrapado en un laberinto de sentimientos, y Guy no quiere reconocer la atracción mutua que existe entre ellos.
Ambos protagonizan una novela que capta la esencia de la vida gay contemporánea con una honestidad impetuosa. Se trata de exquisita exploración de la juventud y el sexo, de la madurez y la soledad. Las emociones que deparan estas páginas son el testimonio de una relación singular que permite examinar de manera admirable los abismos del amor y de la soledad.