Buscar la perfección en todo cuanto se hace de bien es norma de sabios. Buscar, así mismo, la perfección en todo cuanto se hace de mal es digno de alabanza no precisamente por la mala obra en sí, sino por el empeño de realizarla de la manera más acabada y excelente.Todo el mundo sab e que la virtud reside en el justo medio. Es decir, que el verdaderamente virtuoso es aquel que, indiferentemente, se aleja de los dos extremos del Bien y del Mal. persiguiendo el uno o el otro conforme a sus designios. Nadie pondrá en tela de juicio la verdad de esta proposición si admitimos, como nos es obligado, la inconveniencia de detener la verdadera virtud en su camino.Moralistas y teólogos sostiene que el no avanzar es retroceder. De ahí el concepto despectivo que forman del hombre que hizo alto en su marcha.