• NUEVA JUSTINE, LA (TAPA DURA) C-7

    O LAS DESGRACIAS DE LA VIRTUD

    SADE, MARQUES DE VALDEMAR (ENOKIA, S.L.). Ref. 9788477024422 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    La Nueva Justine, que aparece por primera vez enespañol en su edición completa, fue la excusa oficial paraencerrar al marqués de Sade en el hospital para locos deCharenton. El borrador de apenas ciento cincuenta páginas que eraLas desgracias de la virtud fue creciendo durante las distintas prisiones...
    Ancho: 160 cm Largo: 235 cm Peso: 1270 gr
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    29,90 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-7702-442-2
    • Encuadernació : Cartoné
    • Data d'edició : 01/06/2003
    • Any d'edició : 2003
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : SADE, MARQUES DE
    • Traductors : FERNÁNDEZ ALONSO DE ARMIÑO, MA
    • Número de pàgines : 832
    • Col·lecció : CLÁSICOS
    • NumeroColeccion : 7
    La Nueva Justine, que aparece por primera vez en

    español en su edición completa, fue la excusa oficial para

    encerrar al marqués de Sade en el hospital para locos de

    Charenton. El borrador de apenas ciento cincuenta páginas que era

    Las desgracias de la virtud fue creciendo durante las distintas prisiones

    y el período de libertad que gozó su autor tras la Revolución,

    hasta dar lugar a un texto definitivo que Sade convierte en catálogo

    de todas las maldades que puede sufrir la virtud. Esta nueva y definitiva

    Justine recoge todos los episodios posibles con que los amantes del placer atormentan

    a la joven huérfana, aumentando los que describían las ediciones

    anteriores tanto en número como en posibilidades de la búsqueda

    de placer.

    De mano en mano, de castillo en castillo, o de convento

    en convento, Justine, que predica siempre la virtud, se convierte en objeto

    de placer de los poderosos; son las tres clases sociales más fuertes

    del Antiguo Régimen: la nobleza, la burguesía de las finanzas

    y el clero, las que Sade saca a plaza como protagonistas de una realidad

    que, pese a las lentes de aumento con que el autor la contempla, no dejaba

    de producirse, bien oculta tras los muros de algunas fortalezas y casas

    de recogimiento, y bien protegida por los privilegios que aseguraban a

    la nobleza y a la clerecía la impunidad. Víctima del Mal,

    Justine sufre en carne propia las consecuencias de los instintos más

    ocultos del ser humano, a los que un siglo más tarde Freud bautizaría

    precisamente con el nombre del «divino» Marqués: «sadismo»

    y «sadomasoquismo», componentes enfermizos de una parte de

    la sensibilidad humana.