Robert Borrows nació en West Yorkshire, el agosto del año sesenta y seis del tercer gran ciclo de la Era de la Industria. Pero no se trata de un pueblo más. En sus minas se obtiene un extraño material: el éter, sustancia de que se compone la magia feérica. Mientras los maestros de gremiales controlan la riqueza que producen las minas, los trabajadores tienen que ganarse duramente el pan y vivir en una terrible pobreza. Para Borrows surge una chispa de esperanza cuando conoce en la metropoli a un ladrón que le iniciará en una lucha política por cambiar el orden de un mundo lleno de fantasía y de miseria.