Un jardín nunca crece de forma espontánea. Siempre se adapta a unas ideas preliminares o incluso a una concepción muy detallada. El resultado de esto es que se pueden encontrar jardines muy diversos: alegres, naturales, estrictos, ornaméntales, frondosos e incluso aburridos. Debe empezarse por planificar todo el terreno disponible, ya que todo se desarrollará "De mayor a menor" hasta conseguir un jardín satisfactorio. ¿Le hace ilusión plasmar sobre el papel sus deseos, las ideas y los planteamientos de cómo va a ser su futuro jardín?, entonces ya podemos empezar porqué ésa es la única manera de iniciar la aproximación hacia el resultado final. Pero, dejemos las palabras y empecemos con el "trabajo de antes del trabajo".