Disfrutar y conocer durante la vida el mayor número posible de las maravilla que nos ofrece el mundo es una deuda que tenemos con nosotros mismos. Queremos ver monumentos antiguos, paisajes extraordinarios, animales salvajes en peligro de extinción, nuevas culturas, manifestaciones arquitectónicas y artísticas, así como lugares que nos permitan ampliar los horizontes. En ese sentido, este libro recoge algunos de esos lugares o experiencias imprescindibles. A pesar de ofrecer numerosos consejos a los viajeros, ésta no pretende ser un guía de viaje, sino que se trata de una mera introducción a una serie de lugares espectaculares que se pueden visitar en unas vacaciones de dos semanas o incluso menos. Profusamente ilustrado con fotografías únicas y de una enorme belleza, esta obra es una invitación para ir más allá del restringido entorno habitual y visitar algunos de los destinos más maravillosos del mundo.