El día 16 de agosto de 1936, a la una y media de la tarde, un grupo de civiles y guardias de asalto detuvo a Federico García Lorca en casa de sus amigos la familia Rosales. De madrugada, el poeta fue asesinado y enterrado en una fosa.
Setenta y cinco años después numerosas incógnitas siguen rodeando su muerte: ¿quién la ordenó?, ¿cuáles fueron las causas reales?, ¿dónde fue enterrado su cuerpo?
Miguel Caballero ha llevado a cabo una exhaustiva investigación, profundamente reveladora, que desvela cómo transcurrieron las últimas horas en la vida de Lorca; descubre por primera vez los nombres e historias de todos sus ejecutores, tanto intelectuales como materiales 8213;con la documentación gráfica oportuna para que además de sus vidas conozcamos sus rostros8213;, y, sobre todo, expone las espurias causas del injusto asesinato perpetrado por personas muy cercanas al propio Federico.
La conclusión es clara: este crimen representa lo que fue la tragedia de la Guerra Civil en uno y otro bando, donde se aprovechó cualquier causa, cualquier circunstancia, para deshacerse de vecinos, amigos o familiares incómodos o simplemente para saldar viejas deudas.